Creer es crear

Creer es crear desde el corazón

Creamos lo que creemos, porque creer es crear

Aunque parece una frase hecha, creer es crear. Somos seres muchos más complejos de lo que pensamos o acostumbramos creer, y lo que creemos profundamente, lo creamos en nuestras vidas.

Nuestros comportamientos y acciones tienen origen en la mayoría de los casos en nuestro inconsciente, que, según la fuente, influye al 93% o incluso hasta el 97% en nuestras vidas. Esto quiere decir que nuestra parte racional y consciente afecta y define solo el 3-% de nuestras elecciones.

Más allá de los números, este dato revela la importancia de nuestra zona de sombra, de la parte escondida y profunda que hay dentro de cada uno de nosotros, donde se guarda toda la información que necesitamos en cada momento y donde podemos encontrar todas las respuestas a las grandes y pequeñas preguntas de la vida.

En nuestro inconsciente están grabadas las emociones que no hemos dejados salir, los traumas que hemos vivido a lo largo de nuestras vidas y que no hemos solucionado, los recuerdos que hemos preferido «olvidar», que pero no han desparecido, y todas aquellas experiencias que no hemos solucionado, sanado y sacado a la luz. Además, aquí es donde tenemos guardada toda la información de nuestro transgeneracional, donde encontramos la herencia de todo nuestro clan, las experiencias vividas por nuestros ancestros que han sido heredada generación tras generación sin ser solucionadas y sanadas.

Saber que hay toda esta información a nuestro alcance y a nuestra disposición puede ayudarnos y servirnos de distintas maneras.

Primero, a reconocer la importancia de la coherencia interna.

Cuando no vivo en coherencia entre lo que siento, pienso y hago, dentro de mí hay lucha, hay emociones o pensamientos ignorados, ocultados o suprimidos, y todo esto lo voy guardando y almacenando en mi inconsciente. Esto no significa que desaparezcan, sino solo que pongo en marcha estrategias erróneas de resolución de mis problemas, manteniendo pero intacto el contenido y la connotación de lo que estoy experimentando.

Este «material» que se va acumulando en mi inconsciente se va manifestando a través de síntomas, físicos o psicológicos, en forma de estrés, enfermedades, patrones repetitivos, etc., que tienen el objetivo de enseñarme y mostrarme lo que hay que sanar y resolver. Más tardo en resolver el problema, más se agudiza el síntoma y la situación.

Si yo consigo vivir en un estado de coherencia interna entre lo que siento, pienso y hago, no voy acumulando en mi inconsciente ningún tipo de emoción, o de pensamiento, y esto me hará más y más libre.

Segundo, comprender la necesidad de tener el foco en la consciencia de lo que me está pasando.

Si vivo mi vida con atención plena, sostenida atenta y presente, podré reconocer momento a momento que tipo de emociones y pensamientos se están generando en mí, y saber qué hacer con ellos. La práctica del Mindfulness me permite llegar a ser un observador neutral, compasivo, paciente y bondadoso de mis mundos internos y externos, dándome la oportunidad de elegir qué tipo de acciones, emociones y pensamientos cultivar en mi día a día y actuando de la forma más conveniente y apropiada para mantenerme en un estado de equilibrio y bienestar consciente.

Tomar consciencia es siempre le primer paso de cualquier camino yo quiera tomar, sea este el del cambio, del auto-conocimiento profundo, de la elección, o cualquier sienta necesario en mi vida. Tomar consciencia me hace responsable de mi vida, de mis acciones, pensamientos y emociones, abriendo la puerta al gran poder que llevo dentro.

Tercero, brindarme más opciones en el momento de la dificultad.

Si en mi vida aparece algún tipo de enfermedad, problema o circunstancia negativa, saber que todo está dentro de mi me abre las puertas a infinitas elecciones. Cuando elijo hacerme cargo de mi vida, puedo enfrentarme a cualquier dificultad buscando dentro de mi cuales son sus causas y sus motivaciones, los porqués y los para qué de lo que me está pasando.

Siendo completamente sincero y abierto conmigo, recorriendo el camino hacia mis adentros, solo o acompañado por algún profesional, podré averiguar que me está diciendo la dificultad, cual es el mensaje que tiene para mí.

Decir que creer es crear en un contexto de dificultad no significa decir que tengo la culpa de nada, ni que «me lo merezco». Pero solo yo puedo descifrar lo que me ocurre, y sobre todo solo yo podré trabajar en su solución, solo yo podré averiguar y recibir el regalo que tiene para mí, abriéndome al proceso de sanación.

Cuarto, elegir ser el co-creador de mi vida.

Toda la información que tengo guardada en mi inconsciente es un caudal de sabiduría, porqué tiene grabado todo lo que necesito para vivir una vida plenamente satisfactoria.

En mi inconsciente no existe pasado, presente o futuro, mi inconsciente es atemporal, y si yo sano ahora, puedo sanar toda mi vida. No hace distinciones entre lo que es «real» y lo que es «fruto de la mente», en el todo es uno, todos somos uno, todo es posible, todo es pura magia.

Ahondando en nuestros adentros, resolviendo y sanando nuestras heridas y conflictos, cuidando nuestros pensamientos y emociones, eligiendo la vibración que queramos tener en nuestras vidas, podemos crear la realidad que creemos, la que soñamos, la que necesitamos. Definitivamente, creer es crear….

En mi universo todo es posible… ¿Y en el tuyo?

Como es arriba, es abajo… Como es adentro, es afuera

iceberg
Desde el inconsciente creer es crear

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