El embudo del agotamiento y como evitarlo

el embudo del agotamiento

Porqué es importante fomentar el placer en la vida

El embudo del agotamiento nos explica porqué llegamos a situaciones de estrés extremo en nuestras vidas. Todos tenemos claro que queremos vivir bien, pero quizás no tanto cuanto es importante fomentar el placer en nuestras vidas. En Mindfulness hay una explicación muy clara y visual que nos ayuda a entenderlo.

La teoría del «embudo del agotamiento» nos enseña como es posible llegar al estrés y al agotamiento físico y mental sin casi darnos cuenta, incluso en poco tiempo.

Se cimienta en la imagen de un embudo, con su parte ancha por arriba, que luego se va estrechando más y más. La función de este objeto es la de permitirnos restringir el caudal de un liquido para poder envasarlo en un recipiente con una entrada estrecha. Podemos resumir su función diciendo que reduce la cantidad de liquido de mucha, a poca.

Si aplicamos el mismo principio a nuestras vidas, podemos definirlo de la misma manera. El embudo del agotamiento va reduciendo el numero de actividades de muchas a pocas, normalmente las más estresantes.

Del equilibrio al estrés
Del equilibrio al estrés: el embudo del agotamiento

Imaginamos la parte más ancha del embudo como una vida equilibrada, que mantiene actividades más estresantes y actividades más placenteras. Por ejemplo, mantenemos igualadas las tareas del trabajo, el sacar las cuentas a final de mes o el cuidado de alguien, con actividades placenteras como paseos en la naturaleza, el baile o la lectura. Podemos sustituir los ejemplos de actividades con las que más se adapten a nuestra vida, el caso es que cuando estamos en la apertura del embudo, hay equilibrio entre lo que nos estresa, y nos agota, con lo que nos gusta, y nos recarga.

Imaginémonos ahora que en el trabajo hay una tarea que nos dicen, o que consideramos, muy importante o urgente, y empezamos a dedicarle más tiempo. Nos consideramos personas cumplidoras, según las cuales «el deber viene antes del placer», y para dedicar más tiempo a la tarea, lo quitamos de algo placentero, porqué lo consideramos meno importante. Por ejemplo, nos encanta ir a clase de baile, pero en lugar de ir dos veces, iremos una.

La tarea avanza, pero no tan bien como esperábamos, y para acelerar el ritmo decidimos dedicarle más tiempo. Y así anulamos por completo nuestras clases de baile entre semana para poder dedicar más tiempo a lo que nos preocupa.

Aún así, no conseguimos terminar con lo que nos habíamos propuesto, es más, parece que empezamos a retrasar objetivos y metas. Nos encantaba ir al monte en el fin de semana, pero nos encontramos cansados, así que decidimos suspender por un periodo también las excursiones. Podemos dormir un poquito más y dedicar también un ratito del domingo a esta tarea que tanto esfuerzo nos está costando.

El tiempo pasa, nos encontramos siempre más cansados y estresados. Hemos entrado en el embudo del agotamiento: de muchas actividades en equilibrio, nos hemos encontrado al final con solo una: la más agotadora.

Los pequeños placeres de la vida, las actividades que nos encanta hacer y los hobbies que tenemos por pura diversión no son prescindibles, ni meno importantes de los que consideramos nuestros deberes. Su función es la de recargarnos las pilas, de mantenernos equilibrados y con energía, para poder seguir cumpliendo en todas las facetas de nuestra vida.

Si sientes que has llegado a la parte estrecha del embudo, y que te has quedado solo con las actividades más estresantes de tu vida, prueba a empezar a volver a hacer lo que te encanta. Dedica tiempo a tus hobbies, y si no tienes, encuentra alguno.

Pueden ser actividades solo o en compañía, en casa o en la naturaleza, más simples o más complejas… No importa qué actividad sea, lo importante es que te guste a ti, te sirva a recargarte y a relajarte. Te darás cuenta con el tiempo que te encontrarás mejor, más descansado, meno estresado, con más fuerza y energía para gestionar también todos tus deberes.

Puedes probar a…

  • escuchar música,
  • leer un libro,
  • meditar,
  • ir a la playa,
  • pasear en el bosque,
  • hacer deporte,
  • llamar a un amigo,
  • ir al cine,
  • ver una película,
  • tomar un café con alguien que quieres,
  • darte un masaje,
  • cocinarte algo rico,
  • darte un capricho,
  • permitirte una escapada,
  • encender una vela, un incienso o un difusor de aromaterapia,
  • ver tu serie favorita,

El listado podría continuar, pero lo importante es que lo sigas tu…

Descubre lo que te gusta, lo que te recarga las pilas, lo que te encanta hacer y…. ¡Hazlo!

¡Date el permiso de disfrutar de la vida y sal del embudo del agotamiento!

Si quieres profundizar, conoce más sobre la actitud Mindfulness y los beneficios que puede aportar a tu vida o pide cita para una consulta de counseling basado en Mindfulness.

Vivir sin estrés
¡Vuelve a disfrutar de la vida!