La práctica de la atención plena presenta numerosos beneficios para la vida de todos los que la experimentan.
¿Qué es la atención plena?
Vivir con plenitud exige estar atentos al momento presente, apreciando y siendo conscientes de lo que nos ocurre en nuestra esfera de las sensaciones, de las emociones y de los pensamientos. La manera como utilizamos nuestra mente va moldeando nuestra forma de apreciar la realidad, de controlar nuestras emociones y de utilizar nuestros pensamientos. De las formas de utilizar nuestra mente lo más importante es cómo utilizamos nuestra atención, nuestra consciencia de lo que nos está pasando en cada momento.
Podríamos decir que normalmente nuestra mente funciona en modo casi automático, en ese modo cuya primera función es realizar las acciones que nos exige el día a día. En ese modo orientado a la acción la primera función del cerebro es nuestra propia supervivencia, y eso lo hace sin que nos demos casi ni cuenta.
Lo que suele aparecer en la consciencia son pensamientos erráticos, poco controlados por nuestra voluntad, por ejemplo cuando estoy andando por la calle y sin darme cuenta mis pensamientos no están en atender ese momento de paseo, la visión de los árboles, del cielo, de los olores, de los colores, sino que se pierden en otras preocupaciones.
Pero hay otro modo de utilizar la mente, lo que podríamos llamar modo “ser” y que caracteriza la actitud Mindfulness.
En ese otro modo, nuestra mente es plenamente consciente del momento presente, de lo que nos llega a través de los sentidos, de nuestros pensamientos y emociones. En el modo “ser” utilizamos el control de la atención para centrarnos en el aquí y el ahora: si estamos caminando por la calle estamos apreciando las sensaciones del viento, los colores del cielo, los aromas de las flores, sin que nuestra mente divague en otros pensamientos.
Aprender a utilizar la atención para centrarnos en el momento presente puede mejorar el funcionamiento de nuestro cerebro y de nuestro cuerpo, la vida mental subjetiva y las relaciones personales. Cuando utilizamos el cerebro centrando nuestra atención de manera plena es como si sintonizáramos grandes regiones neuronales.
La práctica del mindfulness es un entrenamiento mental que nos ayuda a experimentar todos los beneficios de la atención plena y nos permite mejorar la inteligencia emocional y la regulación de nuestra vida psicológica saludable.
Por decirlo de un modo general, el mindfulness consiste en despertarse de una vida en piloto automático y en ser sensible a la novedad en nuestras experiencias cotidianas. Es en realidad una manera más eficiente de utilizar nuestra energía mental y la manera como utilizamos nuestra atención contribuye a modelar nuestra mente.
Estar atento es una habilidad que si la entrenamos y desarrollamos nos va a ser sumamente útil para apreciar lo bueno que hay a nuestro alrededor, para detenernos es esos pequeños detalles que hacen que la vida sea más satisfactoria, para aprender mejor cosas nuevas, y para relacionarnos mejor con las otras personas siendo más conscientes de sus emociones.
Los mecanismos neuronales de atención a las sensaciones, lo de atención a los pensamientos o los de consciencia de las emociones son los tres parecidos. En realidad, entrenar la atención a las sensaciones nos sirve para entrenar el cerebro también para ser más conscientes de pensamientos y emociones.
Centrar la atención en las sensaciones del cuerpo suele ser un entrenamiento más fácil para entrenar la atención que hacerlo directamente sobre pensamientos y emociones, y sobre todo más sencillo de explicar y enseñar. Por ello no es de extrañar que sea precisamente el entrenamiento basado en la atención al cuerpo y a los sentidos lo que se suela utilizar para enseñar la atención plena.
Algunos beneficios de la atención plena:
- Regulación emocional
Hay estudios que nos muestran que la práctica de la atención plena mejora nuestra capacidad de regular las emociones. Es por tanto un entrenamiento para mejorar nuestra inteligencia emocional. Además nos sirve para mejorar las pautas cognitivas y reducir los pensamientos negativos. Esto se confirma por los estudios neurológicos, en que las personas que practican la atención plena tienen más activa la región anterior izquierda del neocortex cerebral, la zona que más se relaciona con las emociones positivas.
- Beneficios para la salud
La investigación sobre la práctica nos muestra además que es beneficiosa para nuestro organismo, haciendo por ejemplo que los procesos de curación sean más eficaces, acelerando la respuesta inmunitaria, la reactividad al estrés y la sensación general de bienestar físico.
- Beneficios para las relaciones sociales
Al mejorar la atención sobre los gestos, sobre la comunicación no verbal en las relaciones con los otros mejora nuestra apreciación de los estados emocionales de los demás. Es como si el cerebro entrenado en la atención estuviera no sólo más despierto para observar nuestras propias sensaciones y emociones, sino también las de los demás. La mejora en las relaciones sociales está conectada también con el cultivo de las emociones positivas: las personas alegres suelen tener mejores relaciones y son más aceptadas por los demás. La mejor manera que tenemos de trabajar sobre las relaciones con las otras personas es primero trabajar sobre nosotros mismos mediante la práctica de la atención plena y el cultivo de las emociones positivas.
- Beneficios para el aprendizaje y la educación
Ser capaces de mantener un nivel de atención alto es una habilidad indispensable para los procesos de aprendizaje. El llamado aprendizaje consciente, es la base de numerosos métodos educativos como puede ser el aprendizaje colaborativo, el aprendizaje basado en inteligencias múltiples, o el aprendizaje a través de la experiencia propuesto por Montessori o por Dewey. El niño o niña han de mantener una mente abierta acerca de los contextos en que la nueva información le puede ser útil. De este modo se implica en el proceso activo, haciendo reflexiones sobre las nuevas informaciones que tiene que manejar y cómo afecta su propia visión y actitud en la dirección del aprendizaje. La investigación del aprendizaje consciente sugiere que nos hace estar abiertos a la novedad; estar pendientes de lo que es distinto; estar atentos a los diferentes contextos; de la existencia de múltiples puntos de vista. La atención plena, como actitud mental es también una actitud cognitiva. Es descubrir el mundo de manera especialmente despierta, atendiendo a las nuevas informaciones, a las emociones, a las relaciones con los demás, a los contextos.
Para acabar, vamos a resumir los beneficios que tiene la práctica de la atención plena…
Para los adultos
- Mejora el nivel de atención y enfoque
- Más facilidad de darse cuenta de las necesidades de los niños
- Mejora la regulación emocional
- Ayuda a reducir el estrés
- Mejora las relaciones en casa
- Contribuye positivamente al bienestar y la salud
Para niños y niñas
- Contribuye a crear un estado atento para el aprendizaje
- Contribuye a la mejora académica
- Refuerza la atención y la concentración
- Reduce la ansiedad en los exámenes y tests
- Favorece la autoreflexión y la relajación
- Mejora la participación en la clase contribuyendo al autocontrol de respuestas impulsivas
- Proporciona herramientas para reducir el estrés
- Mejora el aprendizaje social y emocional
- Favorece las relaciones sociales positivas y el comportamiento prosocial
- Contribuye al bienestar integral
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